Con toda la tranquilidad del mundo nos levantamos el último día y recogimos las pocas cosas que quedaban y nos despedimos de lo que ha sido nuestra casa durante una semana casi. Hasta fuimos a por bollitos y todo.
Uno de los inconvenientes de volar con Ryanair al aeropuerto de Köln/Bonn, es que está bastante alejado de Essen (Niños, Düsseldorf SIEMPRE) y se tarda bastante en llegar al aeropuerto.
Tras una comida muy MUY relajada en la estación de Essen, emprendimos el viaje hacia el aeropuerto. Y casi lo perdemos entre ataques de pánico por la parte masculina de este blog. Pero bueno, llegamos por los pelos y podemos contarlo sin haber tenido que comprar más billetes de avión.
Una cosa que no hemos contado es que gracias a uno de tantos amigos especiales que nos ha dado este mundillo, nos llevó en coche desde Essen hasta la puerta de casa TODO ESTO. Ya nos hemos resarcido, pero volvemos a decirlo por aquí: ¡¡Muchísimas gracias Jorge!!
Aquí acaba toda esta locura de viaje con más anécdotas de las que podemos recordar y que repetiremos el año que viene. Como que ya tenemos el alojamiento reservado 🙂
Y bueno, lo que ya habréis visto por Twitter, pero por si estás leyendo esto por primera vez: Este es el botín total de toda la feria (No apto para sensibles)
¡Muchas gracias por leer!
Isra y Shei.