Bueno, al final tenéis ración doble esta semana, a pesar del jaleo que hemos tenido 🙂
Martes
Uno de los motivos por los que no actualizamos estas semanas, aparte de por movidas y por ganas, es que teníamos que enfrentarnos al momento “Explica Waffle Hassle en inglés en un video de menos de 3 minutos”. Pero bueno, nada como ponerse creativo y que el plazo caduque en un día como para empujarte a hacerlo.
Sábado
No fue hasta el sábado que nos juntamos con nuestros amigos Javi y Patri para echar una partida a Scythe con la expansión The Wind Gambit. He de decir que me da ligeramente pereza ponerme a jugar una partida de Scythe, pero cuando lo estoy haciendo me está encantando. Es un gran juego que gana muchísimo con las partidas. La expansión le da un grandísimo punto y mejora (para mi) el final de partida, que ahora lo hace variable. Los barcos suben/bajan cosas, se mueven con libertad, batallan, pero solo hacen una de esas cosas por partida, porque también es variable. En fin. No sé si los 30€ que cuesta merecen la pena, pero si la podéis encontrar a buen precio, no molesta en absoluto.
Teníamos planeados otros juegos, pero vimos que a Javi le habían regalado el Vinhos Deluxe y nos dijo que le daba un poco de pereza comenzar con las reglas… así que como cambian muy pocas cosas con las del 2010, se lo explicamos nosotros. El juego sigue siendo una jodida maravilla (la cara de 2010, la de 2016 ni idea) pero he de decir, que, si bien los componentes son una gozada y que el juego es bonito a rabiar, nos quedamos con la edición de What’s Your game. Es mucho más funcional y aunque sacrifica armonía en los colores, la hace muchísimo más funcional, por poner un ejemplo, el comercio interior se entiende muchísimo mejor que en el nuevo tablero. En cualquier caso, tiene algún detalle como la región extra con el granjero y un área más limitada para 2 jugadores en el comercio exterior que tengo ganas de implementarla en el normal.
Después tuvimos cumpleaños familiar y eso suele significar juegos para cualquier persona. Como últimamente hacemos, nos llevamos Strike y Cheeky Monkey, que funcionan como un tiro en estas situaciones. El Strike triunfa tanto, que se les puede dar a la familia y ellos solos juegan.
Domingo
El domingo tocó sesión de juego en casa que hacía como dos semanas o tres que no nos sentábamos a la mesa a lo que nos apetezca durante un buen rato. Comenzamos con Belfort, un juego que acaba de salir la edición especial por 2Tomatoes que incluye la expansión. Nosotros no la tenemos, pero el juego sí, y desde 2015. Eso sí, no hemos jugado casi porque vamos olvidando las reglas de una partida a otra, pero siempre nos queda un buen recuerdo. Si es verdad que llevábamos un par de años sin jugarlo y que recordábamos mejor su variante a 2 jugadores (que funciona perfectamente y es bastante interesante) pero la última la echamos a 4 y creo que es su mejor número.
Jugamos una partida a Space Race, que es como un Race for the Galaxy más enrevesado que el otro, pero con unas ilustraciones que para mí son chulísimas. El juego se juega en 7 rondas que duran un suspiro y si bien las útlimas rondas haces más cosillas debido a las cartas que se han ido acumulando en tu agencia espacial. A dos se queda cortito pero a 3 y 4 tiene pinta de molar bastante. Está complicado de conseguir, pero seguro que alguno de 2ª mano podéis ver (Como lo hicimos nosotros, claro).
Después, para presentar respetos a Medina por haberlo usado de “trípode” para el video de Waffle Hassle, echamos una partida. Es un juego tensísimo que todo el mundo te dirá que a 2 no funciona o que no es bueno… pues yo os digo lo contrario. Lo disfruto más a 2 que a más jugadores. ¿Y lo bonico que queda el tablero al terminar?
Y sacamos a pasear Santorini 3 veces, que hacía mucho que no jugábamos. Una maravilla sobreproducidísima pero con una rejugabilidad enorme debido a las cartas de dioses. Me encanta este juego para 2 que he de reconocer que, si no tuviera toda esta pompa, no me habría fijado en él. Si podéis haceros con una copia a buen precio, es muy buena adición a la colección.
Con esto terminamos la semanita. Y creo, que de todo lo que jugamos la partida que más disfruté fue la de …
Y como me despedí en el post anterior ¡Hasta la semana que viene! ¡O no! ¡Que es verano por favor!
