Essen Spiel 2015 – Day 4

Allá vamos con la última entrada del diario de Essen. El próximo año la haré en dos tandas, que se han hecho largas.Queda una entrada de balance de la feria y consejos a la hora de comprar.

Comienza el último día de feria con las maletas hechas y el hueco reservado para las últimas compras. Durante las 3h de maleteo de la noche anterior, pesamos todo el troquel que habíamos desechado y que es crucial cuando compras a estos volúmenes.

Aprovechamos para contaros un poco donde estuvimos alojados y las ventajas que tiene frente a otro tipo de alojamientos. Nos alojamos a unos 10 minutos andando de la feria gracias a que encontramos un alojamiento que era nuevo en Booking allá por enero. Remarco que era nuevo porque si no, no encuentras alojamiento de estas características y precio enfrente de la feria ni de coña. Hay muchas otras más alternativas (y a lo mejor más baratas), desde irse a otros pueblos cercanos a Essen, ir al centro, apartamentos, hoteles, pensiones… hay mucho (según se aproximan las fechas ya-no-tanto) donde elegir sin que te suponga un dolor.

Estar cerca y ser un apartamento es un combo ganador en toda regla. Te levantas justito para ir a la apertura, no dependesdel transporte ni de nadie, te haces el desayuno (como dijimos en la entrada primera, hay supermercados cerca). Cuando vas cargado de cajas hasta arriba, puedes acercarte un ratito al apartamento, sentarte, tomarte una cerveza, jugar si te apetece y luego vuelta a la feria. Las maletas las arrastras lo menos posible por las empedradas calles de Essen y se convierte en menos suplicio el manejar los 46kg de puro material lúdico.

Así que volvimos a la feria a por dos o tres cosillas que teníamos en el punto de mira, entre ellas Epic, Longhorn y Die Staufer (que al final no nos cabía y el caballero Pedrote se lo llevó por nosotros en su maleta blanca cual rescatador de pricesas)

Encima, al no haber mucha gente por la feria, pillamos a Vicent Dutrait y nos pudo hacer un dibujín.

Como véis, no nos pudimos llevar gran cosa el último día pero, los paseos relajados por la feria cuando no hay mucha gente son una gozada. Además, en el fondo estás hasta las narices de pasar por los mismos stands pero al ser TAN grande, luego lo echas de menos.

Así que apretados por la hora de tomar el vuelo, nos hicimos el Bernardazo número 43 y pusimos rumbo al aeropuerto con 4 maletas que pesaban cosa bárbara. Consejo: No merece la pena coger el tren/metro para ir al aeropuerto. Busca gente que quiera ir al aeropuerto a tu misma hora y comparte Taxi. Nosotros lo hicimos con los chicos de Análisis Parálisis y no nos arrepentimos ni un ápice. El año que viene como si tenemos que pagar el taxi completo. Cuesta el doble, si, pero es una comodidad que no está pagada.

Como nota curiosa, nos subimos unos cuantos juegos de cartas a la maleta de mano para echar unas partiditas en el vuelo de vuelta pero…¡Sorpresa! debido a la presión, las cartas se combaban y se combaban cada vez más y nos dio miedo que se quedaran con la forma.

Una vez ya en casa, haces recuento, sacas la maleta, lo desparramas todo y miras a ver cuán de mal estás de la cabeza. Y nosotros, muy malamente:

¡Hasta el año que viene Essen! Esperamos el año que viene jugar más y comprar menos. O comprar lo mismo, pero jugar más. Y si cuela, vender algún prototipo.