De chivatazos vive Essen y a nosotros, que ya conocemos gente veterana en Essen, nos comentaron que en el tunel de la muerte las ofertas buenas las ponen ANTES de abrir al público. Armados con un pase de expositor y con un pase de prensa, pudimos ponernos a la cola Paco Yanez, Paco Dana, Muchachita y nosotros.
Antes de entrar nos organizamos como en escuadrones y quedamos en que, tuviéramos o no ese juego, lo pilláramos a la cesta si era buena mandanga.
Y helo aquí, corriendo como energúmenos por el tunel pillando cajas como si las regalaran. Como en aquellos concursos que organizaba el Club Disney Pirata en el Toys ‘r us donde un chaval espídico, armado con un carro, tenía un minuto para echar al carro todo lo que pudiera. Pues algo así pero pagando.
Trincamos tanto material que tuvimos que volver al apartamento a descargar, para no andar cargados el resto del día.
El tecer día de Essen suele ser el más tranquilo y a la vez el más estresante: Es sábado y se peta de gente, así que aquello que quieras mirar con detenimiento, es el día. También puedes visitar Essen pueblo, pero como ya hemos dicho otras veces, haber, no hay nada (mejor ir a Köln que es una maravilla de ciudad).
Por la tarde estuvimos firmando copias de Mondrian a todo el que se acercara al stand de Tranjis pero antes uno de esos momentos que tanto nos gustan de famoseo: quedamos con Vincent Dutrait para que nos firmara el Broom Service de cartas y para darle el obsequio que le hemos dado a todos los entevistados de la temporada pasada.
Así que volvimos para el apartamento a reposar el día, que exceptuando la batalla de primra hora, fue bastante tranquilito.