Essen Spiel 2015 – Day 2

¡Buenas a todos!

El día 2 en Essen es algo raro, ya has comprado muchas cosas de las que querías y/o has recogido las preorders que has hecho y te has pasado un día entero recorriendo pasillos. Ya sabes cómo funciona la feria y lo que te vas a encontrar dentro.

En la entrada del día uno ya dijimos que comer dentro no era TAN caro como nos lo habían pintado pero bien es cierto que comes cualquier cosa. Así que como habíamos hecho la compra el día anterior, nos alimentamos a mediodía lo que nos quedaba de viaje de estos maravillosos sandwiches hechos de un trillón de tipos de fiambre que encontramos en el supermercado.

Era curioso, porque unas linchas picaban, otras no y nunca sabías qué te estabas comiendo realmente pero estaban buenísimos. Así que salimos del apartamento con las bolsas vacías dispuestos a otro día más de compras y de ver y remirar stands. Aunque ya os contaremos en la entrada del día 4 sobre el apartamento os dejamos un par de fotos que pudimos hacer el día 2 porque la lluvia había amainado.

El día pintaba bien porque nos habíamos hecho una lista con los stands que nos habíamos dejado por mirar, por la de cosas que habíamos dejado en la recámara y porque hoy íbamos a conocer a la crême de la crême del mundo blogger lúdico

Una de las decisiones que tomamos nada más entrar a la feria, fue la de entrar al túnel de la muerte de Heidelberger. Niños, si os gusta husmear en ofertas en las tiendas on-line y físicas, y os llaman la atención los juegos que antes costaban 40€ y ahora están a 10€, tened mucho cuidado en éste túnel.

Juegos de todo tipo, desde fillers pequeños a 0’99€ hasta juegos de 70/80€ rebajados a 20/30€. Ejemplos como el Bora-Bora o el Panamax a 14’95€ te hacen replantearte el por qué seguiste comprando juegos hasta hacía bien poco y no te esperaste un poco antes de ir a Essen. Y es que este stand-túnel tiene hasta cola de espera.

Al no ser un stand abierto, es como una especie de tienda dentro de la feria con palés y estanterías a ambos lados con pilas y pilas de juegos que se te va la olla cosa bárbara. Te tienes que controlar porque si no te has traído la transpaleta contigo, no vas a poder físicamente salir de ahí. Si nosotros pudimos salir de este stand sin suponer el fin del viaje, vosotros podéis.

Como ya os dijimos, las versiones gigantes de juegos y las demos llaman mucho la atención. En una feria con miles de juegos se tienen que hacer de notar de alguna manera.

Desde el punto de vista de un diseñador de juegos de mesa la feria es clave. Las entrevistas son una auténtica locura y si te lo has preparado bien, te dejan poco tiempo para comprar. Nuestro objetivo para el año que viene es tomarnos la feria más para hacer demostraciones a editores de nuestros prototipos que para comprar.

Pero uno lleva a sus niños consigo a todas partes y paramos al genial Richard Ham «Rahdo» para explicarle Size Dice. Como sabíamos que es un amante de los juegos de 2 jugadores de corte euro, pensamos que podía interesarle nuestra idea. Y le encantó. Nos dio una tarjeta y nos dijo que contactáramos con él cuando el juego estuviera publicado o se lanzara en alguna plataforma de crowdfunding. Perdonad el auto-bombo en esta crónica, pero es que nos hizo una ilusión enorme 🙂

Después del momento subidón con Rahdo, desvirtualizamos a un buen puñado de bloggers y tuiteros de renombre: Yol de Análisis al cubo, Edy de @Ediar, Edgard Muevecubos, Sergio y Nancy de Análisis Parálisis y Raik, de punto de Victoria. Todos unos delicuentes, pero en el fondo son buena gente.

Yol inmortalizó uno de los momentazos de la feria: Pidiendo a Tom Vasel, una foto con Bernarda. Que luego es más sieso en persona que en video, pero cordialmente aceptó de buen grado y me pidió una tarjeta para poder ver luego las fotos. ¡Gracias por captar el momento Yol!

No pensamos que en Essen podríamos llegar a tener momentos como el que tuvimos a la hora de la comida cuando coincidimos todos y nos sentamos en lo que tenía que haber sido el stand de Rio Grande. Así que como no estaba prohibido ahí plantamos el huevo y estuvimos comiendo. Si es que se nota de dónde venimos. Uno de los mejores momentos de la feria.

Ya haciendo unas últimas compras antes de ir al apartamento, nos encontramos con Babis Giannos, autor griego de uno de los juegos que nos ha estado llamando la atención durante la feria: Kune v Lakia, un deck-building que trata sobre el divorcio de dos conejos. Tuvimos una charla bastante maja y fue un placer hacer amigos de esta manera. Era imposible no pararse porque además de ser curioso y este señor llevar orejas de conejo, nos contaron que el juego estaba muy bien (y era barato y tenía meeples de zanahora!)

Antes de salir de la feria, otro de los grandísimos momentos fue conocer al mismísimo Stefan Feld, uno de nuestros autores favoritos. No sabíamos qué nos íbamos a encontrar al acercarnos a él, porque muchas veces te acercas a alguien que es «famoso» para ti y luego descubres que no es agradable. Pues todo lo contrario, Stefan (ya le tuteamos, que nos dio su tarjeta) es un señor más largo que un Through the Ages de madrugada y más majo que un Animal sobre Animal.

Una de las cosas buenas que tiene tener el apartamento cerca de la feria, es que puedes ir a descargar todo lo que llevas cargando durante la mañana. Así que nos fuimos a tomar una cerveza al apartamento, coger los protos (teníamos entrevista por la tarde) y a probar el Flying Kiwis que nos quemaba en las manos.

Al cerrar la feria nos juntamos otros pocos más de españoles y nos fuimos a tomar algo a una tasca alemana que daba un mal rollo que no sabría describir. Imagino que tiene que ser la misma sensación que si un alemán va a España y se mete en una tascaza de estas que tienen un barril de vino en la parte de atrás y tiene anclados a la barra a dos o tres señores que te miran con desaprobación porque hacía 12 años que allí no entraba nadie más que ellos. Pero ¿Y lo que nos reímos?

A la vuelta al apartamento (a las 23:00, ojo que parecían las 3 de la madrugada) tocó el correspondiente punchi-punchi) y ese día SI que destroquelamos un montón, que sólo con el Marco Polo ya eran unas cuantas planchas.

Con esto acaba el día 2 de nuestra aventura en Essen. En la parte 3: Essen, sobrevivir un sábado en la feria y otras cosas que hacer.