Protos y Tipos 2017

Ya han pasado un par de semanitas desde la convención más importante para nosotros del año. Y creemos que ya podemos hacer balance de ello.

Bueno, es mentira, es que no hemos tenido tiempo 😀 Estamos muy liados con otros menesteres que no nos dejan ni un minuto libre pero aun así, no podemos evitar el tener que hablaros MUY BIEN de esta convención. Y eso que estuvimos muy apunto de no ir, pero al encontrar habitación en el mismo hotel a un precio aceptable, nos tiramos de cabeza.

Desde aquí dar las gracias a todos los asistentes al evento y sobre todo a Ludo por organizarlo. Cada año más, cada año mejor y cada año corrigiendo las cosas que de un año a otro van ocurriendo. Vamos a desglosar más o menos lo que estuvimos jugando aquí.

Viernes

El año pasado fuimos directamente el sábado y nos arrepentimos enormemente porque esa tarde/noche es crucial. Aguantas a morir y te acabas yendo a dormir a eso de las 5 casi 6 cuando ya solo queda gente de malavida como Pedro Soto o Cesar Bernardino por la sala. Así que este año no nos lo pensamos: Si vamos vamos desde el viernes hasta el domingo.

Prepararse para un Protos y Tipos es un arte que todavía seguimos aprendiendo. Tus diseños van a cambiar a lo largo de todo el evento y has de estar preparado para ello. Y menos mal que este año íbamos mejor preparados porque de lo que llevamos de Aalsmeer a lo que salió de allí, no tiene nada que ver.

Tras un tortuoso viaje gracias al GPS, y de saludar a una cantidad ingente de peña, nos pusimos a jugar a La Santa Compaña de Fernando y Judith. Deckbuilding con movimiento por un tablero generado con cartas y con una mecánica super chula de un malo malísimo al que le van siguiendo dos esbirros como si fuera la serpiente del Nokia. Promete muchísimo. No pudimos terminar partida porque todo el mundo se fue a cenar, y como los autores de renombre somos pobres, nosotros no comimos en el hotel, comimos un bocadillo a escondidas para que la gente no vea lo miserables que somos. #Highclass

Después de cenar, jugamos a uno de esos protos que lo petan en el evento y que parece que no has ido si no lo has jugado: Hechígrafos de Pepe Roma. Es imposible no odiar a este autor por tener esa lateralidad innata para hacer maravillas como este juego. Editoriales, a comprarle el proto YA DE YA.

Luego tuvimos el tremendo honor en tener a 3 figurazas del diseño en España como son Pepe Roma, Cesar Bernardino y Carlos Romero probando por primera vez Aalsmeer con alguien que no fuéramos nosotros.

Menuda sorpresa nos Aalsmeer. Aguantó el tirón tras sólo un par de semanas de desarrollo como si llevara meses. Sí es verdad que había cosas que no estaban finas para nada pero cumple una de nuestras premisas básicas: Te sientas, juegas una partida y te vas con la sensación de haber jugado a algo.

Quisimos cumplir con una promesa que les hicimos a 5 Meeples y a Oldfield (del Twitter de toda la vida) y les sentamos en nuestras dos primeras partidas. Tanto The Red Cathedral (que es el nombre con el que saldrá Marble Empire a finales de este año) y la primera partida de Aalsmeer con cambios ya introducidos tras la partida anterior.

Y parece que les gustó. The Red Cathedral funciona como un reloj y habrá que hacer algunos ajustes pero ya está bastante cerrado el diseño.

Luego probamos un proto loquísimo de Paz que olía a curry porque llevaba las fichitas en esos botes que tenía fases cooperativas y competitivas a partes iguales… pero que luego no era tan complicado como parecía. Pero la hora apretaba.

Y cuando ya no quedaba prácticamente nadie, engañamos a César (AGAIN) para jugar un Aalsmeer a dos jugadores con el incombustible Pedro Soto. Impresionante el aguante que tienen estos dos y qué bien les funcionaba la cabeza para cumplir los contratos de flores sin haber dormido prácticamente nada.

Ya no podíamos con nuestra vida y nos fuimos a dormir para coger fuerzas para el sábado, el día más duro de todas las jornadas.

Sábado

El sábado comenzó prácticamente de la misma manera que empezó el año pasado: Engañando a uno de los editores más importantes de los que se pasan a ver qué se cuece: Xavi Garriga, de Devir. Mejorando lo presente, claro, con nuestro editor Manuel de Meridiano 6 (que nos obligan a decir esto que si no nos bajan los royalties). Siempre es muy muy muy muy interesante que editores prueben tus prototipos, no sólo por lo evidente, si no que te pueden guiar el diseño a un objetivo más comercial o porque vean problemas que son fácilmente solventables en ese estado de diseño.

Una vez más, Aalsmeer aguantó el tirón y pudieron disfrutar de una partida completa con sensación de haber jugado a algo.

Después cumplimos otra promesa: Jugar algo del panadero del evento: Arturo, que nos puso a unos cuantos a jugar a Excite Bike, que nos lo pasamos genial porque al ser un juego bastante loco de agudeza visual y memoria, dimos palos de ciego. Muy divertido.

Y después de esto, nos dimos un capricho y jugamos un The Red Cathedral a 3 jugadores con Ana Martín Roca, de la organización de JESTA, que estaban por allí para recoger el premio Eduardo Nevado. Decimos capricho, porque después de 3 años asistiendo a sus jornadas, NUNCA hemos podido jugar nada con ellos. Y qué bien lo pasemos. Y qué ganas teníamos de jugar.

Se fue todo el mundo a comer y nosotros nos fuimos a trabajar. Tras comer nosotros, nos quedamos tomando un café con helado en el Burguer King de al lado del hotel, haciendo lo que llamamos: El proto-legacy. Como sabíamos que Aalsmeer no llegaba fino (con dos semanas de desarrollo, somos los primeros que sabemos que de lo que está en la mesa a lo que se puede llegar a convertir, será muy diferente) Pues bien, Nos llevamos una hoja de papel pegatina con un montón de iconos del juego y estuvimos recortando y pegando encima del tablero para que las cosas que detectamos (y que nos dijeron durante las partidas) pudiéramos aplicarlas en las siguientes partidas. Para años sucesivos, éste es el camino, que luego el tablero acaba tan pintado y repintado que no es tan legible como al principio.

Después probamos el nuevo juego de Looping Games de Perepau (pintao por Pedro Soto, por supuesto) que nos pone en la tesitura de brookers de wall street antes del atentado de Wall Street en 1920. Siempre que jugamos a algo de Perepau nos sale un sonor «Pero que lissssssssssto que es el cabrón». Elegancia de mecánicas y fluidez de turno, cosas que te las da la experiencia. Va a ser un exitaco en Verkami cuando salga.

Aprovechamos la mesa y pusimos a otros dos editores a jugar a Aalsmeer: Danny Medina (Ludosentinel) y Oriol Crespo(Games4Gamers) y a Pedro Alberto (el otro Pedro de Santander que pinta de maravilla) Una vez más, aguantó las perrerías de jugones de culo prieto y cincelado.

Luego, en la misma mesa (suele pasar, si encadenas partidas) Pedro A. continuó con nosotros para un The Red Cathedral y se unieron Jose Antonio Abascal (autoraco donde los haya de Blekoteco y Checkpoint Charlie) y Naiara y Sergio (dos jugones que los conocimos el año pasao y siempre es un placer tenerlos al rededor de la mesa.

Se fueron a cenar y a la vuelta, mientras que uno atendía al final de esta partida, otro inició una nueva con una de las mentes más brillantes de los juegos de mesa en España (no por nada Polis es el juego español mejor posicionado en la boardgamegeek) Fran Díaz y familia (que ya los conocemos de otros años. Tener como tester (aunque sólo sea de una partida) a Fran Díaz es una suerte de la que no disfruta todo el mundo.

Además, conocimos a David de Ludonova, que como ya hemos dicho, siempre puede aportar muchísimo a un diseño un editor de una editorial grande. A estas horas el nivel de sobeteo de las cartas fue ya como para tirar las fundas a la basura y ver como salen humillos con calaveras.

Se nos acercó César y nos pidió que si podíamos jugar a algo suyo y cómo no. Nos puso delante Eureka a nosotros y a Fernando. Una suerte de juego cooperativo a lo Red7/Hanabi/Exploradores que nos encantó. Lo sacará pronto y esperamos que sea un éxito porque el juego es sólido como una piedra y divertido como él solo.

Ya que estábamos sentados en la mesa, y las fuerzas iban decayendo, uno se fue a dormir y el otro se quedó echando un The Red Cathedral a 2 con césar, que quería probarlo. Una partida que se decidió en el conteo final por 1 punto a favor de César. Ni el diseñador se libra que lo humillen de vez en cuando 😀

Y a dormir, que ya eran las 4 o las 5 de la mañana y el día había sido muy duro.

Domingo

Se nota un montón en este día la gente que lleva desde el viernes o la que lleva desde el sábado. Sólo hay que ver las caras. Menos la de Pedro Soto, que siempre es la misma duerma 10h o 10′.

Estuvimos probando la expansión de Spoilers de Manu Palau intentando aportar algo a un diseño tan redondo. Otro éxito del muchacho que es oro puro.

Y de ahí nos dividimos (es la ventaja que tenemos, que mientras que uno hace demos, el otro puede ir a jugar cositas de los demás). Mientras que uno se fue a jugar cosas como los Gatos de César y a los Tanques de Jaime. Pero aún mejor es si está tu editor por allí y monta una partida a 4 de The Red Cathedral sin tu tener que intervenir.

La última que jugó la gente fue un chico muy majo (que si lees esto dinos quién eres que no lo apuntamos!!) y Sergio a Aalsmeer con todos los últimos cambios surgidos de la última partida con Fran Díaz & Co. Y funcionaron de maravilla. Es lo grande del Protos y Tipos. Es como una cadena de producción de las que te monta Uwe Rosenberg en Le Havre. El recurso que entra por un lao, sale de más valor y mejor por el otro.

Y antes de que se fueran a comer, cerramos el chiringuito y empezamos a despedirnos de gente para comenzar nuestro viaje hasta Carcassonne, del cual os hablaremos en cuanto podamos escribir un post sobre ello, y dar por finalizado el Protos y Tipos 2017. No sin antes que Vins nos diera comida porque el hombre es así y le gusta compartir lo suyo con la gente a la que aprecia. Como comimos de camino a Carcassonne, nos vino de lujo haciendo el banquete más lujoso de todo el fin de semana.

Si os habéis fijado en las fotos, este año como llevábamos juegos con gestión de recursos, hemos probado a hacer algo que no habíamos hecho nunca: Llevarnos cuenquecitos para los recursos. Ha sido un exitazo, porque te permitía poner de manera ordenada toda la maderita o tokens sin necesidad de sacarlos de bolsas y tal. Utilizamos unos mini-tapers de salsa de soja que compramos en un bazar chino a 50ctm los 10 botecitos. ¡Un puntazo!

Ha sido una edición magnífica con una organización maravillosa a pesar de estar en un sótano con dos salas grandes (una mejor iluminada que la otra) porque el evento se ha hecho ya MUY grande en tamaño, porque ya lo era en importancia. La labor que realizan los organizadores es digna de mención siempre.

Nosotros volveremos todos los años que podamos no sólo por el interés de ver mejorar nuestros diseños gracias a ese cúmulo de cabezas pensantes y creativas, si no porque como unas buenas vacaciones, esos días quedan en el recuerdo para siempre.

¡Hasta el año que viene Zaragoza!