Es lunes. Otra vez. Lleva siendo lunes 37 veces desde que empezó el año pero no todos los lunes son iguales.
Hoy es lunes tras las maravillosas jornadas Ludo Ergo Sum. Todo vuelve a empezar, los que tienen trabajo, al curro, los que no, al infierno de siempre.
Hemos pasado nuestras primeras jornadas como «autores» (lo ponemos entre comillas porque seguimos siendo los mismos panolis de siempre) y han sido una auténtica maravilla. Dejando de lado que el cambio del recinto y el calor de sauna finlandesa que hacía, estas jornadas han hecho que nos duela la cara de sonreír y de no sabe qué decir ante tanta palabra bonita y tanto mensaje de enhorabuena y apoyo.
Nos hemos sentido descolocados al no estar en la zona de prototipos ni de llevar ninguno nosotros para enseñarlo, simplementemente como visitantes o como «autores». Y ha sido genial. Raro, como todo cambio de posición en la vida pero genial. Caras de siempre y caras nuevas y caras totalmente desconocidas que te conocen.
Son esas caras y las risas que salen de sus bocas al jugar a nuestros juegos lo que nos dan la vida en este mundillo. Sales triunfal, exultante, con el ego del tamaño de la caja del Cthulu Wars y con la sensación de que, a lo mejor, eres alguien en este mundillo que tanto te gusta y por el que te has dejado los cuernos y del que disfrutas de cada proceso.
Pero llega el lunes.
Y hoy es el trigésimo séptimo lunes del año y ha sido el elegido para anunciar los nominados a «Juego del año en España» que ha pasado como un rodillo y ha sido como el cubo de agua fría al salir de la sauna: Sabías lo que contenía pero no puedes evitar que te deje con los pies de puntillas.
Eres alguien muy pequeñito. No puedes competir con nada de lo que ha sido recomendado y/o nominado. No eres un Vlaada, ni un Uwe, ni un Leacock, ni un Bauza, ni un Torres. Bien por falta de calidad, de tamaño, o de influencia, no eres nadie de ellos ni eres nadie para la crítica.
No podemos compararnos con semejantes pesos pesados. Ni por asomo. Ni nos lo hemos creído ni por un segundo.
Somos el pan rallao de hace un mes comparado con la tempura japonesa más fina. Somos la bechamel de un buffet libre de Gandía comparado con la de tu madre. Somos la mortadela comparada con un 5j.
Es desalentador, que juegos jamones como Holmes:Sherlock & Mycroft, rebozados como Virus o bechameles como Go Cuckoo no tengan ni mención, como para pretender nosotros llegar a ser esa croqueta.
2 comments to “Lunes de croquetas”
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Betote - 12 septiembre, 2016 at 14:37
Dejad que otros se digan entre sí lo guapos que son. Los grandes juegos se ven en las mesas, no en las ceremonias de premios 😉
Isra C. - 12 septiembre, 2016 at 17:20
Yo lo que espero es que haya quedado claro es que no lo digo por nosotros. Lo digo por el éxito reconocido dentro y fuera de los que he mencionado.
Nosotros a seguir disfrutando de la gente que se te acerca y te dice que «a su niña le encanta jugar al Aloha» y hace que todo cabreo o toda desilusión se diluya 🙂